Educando para la igualdad

¿Qué es educar para la igualdad?

Al hablar de Educar para la igualdad nos referimos a educar para que "todos" tengamos los mismos derechos y las mismas oportunidades educativas, sociales, laborales........ Tenemos que partir de la base de que vivimos en una sociedad ampliamente diversa, unos somos altos y otros bajos, unos rubios y otros morenos, unos hombres y otras mujeres y así encontraremos una multitud de características que nos diferencian, pero tenemos una que nos unifica e identifica a todos por igual que es SER HUMANO, SER PERSONA.

Esta característica de ser humano es la que fundamenta el tener los mismos derechos sanitarios, sociales, laborales, etc. y también tener las mismas oportunidades en la sociedad, en la vida, en una sociedad en constante cambio y llena de desigualdades. Aún hoy, oímos noticias que en nuestro país hombres y mujeres perciben distinto salario por realizar el mismo trabajo. Si es el mismo trabajo ¿no deberían cobrar el mismo salario?

Esos cambios que hemos estado viviendo en la sociedad han ido variando las estructuras de la familia, encontrando distintos tipos de familia, unidades de convivencia, donde tanto hombres como mujeres son el sustento de las mismas.

La única manera que tenemos de poder acercarnos día a día cada vez más a esa igualdad, es desde la educación de nuestros hijos. Esta educación, recordemos que parte de la familia que es la que sienta la base de los valores que el niño o la niña tendrá el día de mañana y quién sienta las bases del tipo de persona que será en un futuro. La escuela, es decir el entorno educativo contribuye a apoyar a la familia en este proceso de crecimiento de nuestros hijos.

Veremos en este espacio distintos aspectos en que debemos transmitir a nuestros hijos esos valores.

¿Cómo podemos educar en igualdad y para la igualdad?

 Recordemos, como decíamos antes, que la base de la educación y desarrollo de nuestros hijos comienza en casa, en la familia. Los niños y adolescentes imitan los comportamientos que los adultos tenemos en todas las situaciones del día a días, así que debemos actuar en dos líneas:

• decirle, transmitirle a nuestro hijo que debe actuar y relacionarse con los demás bajo el valor de igualdad, el respeto, la tolerancia.

• comportarnos y relacionarnos nosotros mismos bajo el valor de igualdad, respeto, tolerancia, en la vida cotidiana, dentro de nuestra familia, evitando utilizar clichés machistas o sexistas, clasistas o racistas que hemos aprendido desde niños.